Salir en alas
¿Cómo va tu paso por la noche?
¿Descubriste ya que la tanta oscuridad
nos obliga a ceñir la vista
¿Aprendiste ya los rincones del abismo?
¿Conociste las raíces de los árboles
donde sembrarás columpios?
¿Esa niebla se llama dolor?
¿Has notado a otros por ahí?
¿Observas que cruzan a paso muñón?
¿Has visto allá en el fondo otro abismo?
¿Te dejarás caer o piensas ahora
que ya fue suficiente?
¿Comprendiste la suerte de los pájaros
ese dejarse caer de abismo en abismo
y salir en alas, siempre en alas?
______________________
La siega
Arar la tierra, recoger los frutos
Hacer el surco con la lengua
y depositar en ese cultivo
mis palabras
semillas mudas y dóciles
No es tu savia, no es mi saliva
es tu éxtasis su único germinar.
______________________
Caudal
En todo desierto
hay agua secreta
un paisaje custodiado
por espinas:
tesoro vital de niño viejo.
______________________
Ciudad de dádivas
Descreo del calor
de los techos encharcados
del hediondo camión de la basura
de esa geometría del cableado
de la orgía de gatos frente a mi puerta.
Creo en mi desorden
en la dura cáscara de frutas
en ocho tazas con seco asiento de café
en mis hormigas bien provistas de atún
en mi salamandra de año y tercio.
Descreída del afuera
sin consecuencias
me bebo tu virtud
“ciudad de dádivas”
Creída del adentro
veo mi ropa
y no me explico
tus residuos.
______________________
Largo día
Quería hablar, gritar, enfurecer.
Volver a mis cantos salvajes,
presa de mis convulsiones,
hasta despojarme nuevamente de mi piel.
Pero no siempre soy escuchada
por las esfinges y mis estatuas
vuelven a la vida
con el único fin de amansarme.
Después de todo,
el solsticio de verano
me sometió a su más largo día.
______________________
Gabriela Ramírez Maldonado (CDMX, 1980). Arribó a Cancún en 2006. Participó en los talleres del CCL: Laboratorio de poesía y Libertad bajo palabra impartidos por José Antonio Íñiguez y Macarena Huicochea, respectivamente. Actualmente, se desempeña en esta revista como asistente de edición web y administradora de redes.