Fer de la Cruz
Vengo a hablarles de un poemario escrito con un gran sentido humano y sensibilidad poética (*). El padre Raúl Lugo tiene algo que decir y el poeta Raúl Lugo lo dice en los cuarenta poemas de Diagnóstico: po(e)sitivo. Poemas desde el VIH/SIDA (61 páginas, Dante, 2012). No son poemas huecos ni ejercicios retóricos: Raúl Lugo no es un cultivador del arte por el arte. Se trata de poemas escritos a partir del dolor, del dolor profundo que el VIH/SIDA causa en los pacientes y en los seres amados de estos, como parte del abanico de sentimientos en el proceso de aceptación de las circunstancias surgidas por el virus.
Aquí hay poemas líricos de fina factura, emotividad desbordada y cadencia sostenida, como Tranquilo (p. 8) y Todos los sufrimientos (p. 12). También hay poemas en monólogo interior, en las voces de diferentes personajes que nos hacen sentir a los lectores, como si fuera en carne propia, realidades de enorme carga emotiva que el autor ha atestiguado en años de ministerio, a la par de su labor como defensor de los derechos humanos. Como ejemplos, el desgarrador poema Urgente compraventa (p. 9) y el emotivo Con M de Mercedes y de muerte (p. 28), en la voz de un agonizante que escucha a Mercedes Sosa.
(…)
Si todo lo que quiero se volviera
imposible utopía
y las cosas que he escrito de repente
me cayeran encima…
Entonces usaría esa pistola
que no quieres venderme.
Si estuvieras conmigo en esta noche
los dos hombros cargados
—con esta triste soledad de siempre—
sabrías que mi prisa no es un juego.
Necesito esa arma pues la noche
de angustia que he narrado
puede ocurrir
dentro de media hora.
Estoy solo en mi cuarto tengo sida
no tengo a nadie cerca
y no estoy preparado…
De Urgente compraventa
El discurso poético de Raúl Lugo tiende a un versolibrismo de ocasionales libertades rítmicas, con una marcada preferencia en los versos heptasílabo y endecasílabo melódico. Prevalece el tono conversacional que raya en antipoesía, por lo mismo alejado de toda afectación, incluso en el par de sonetos que encontramos (p. 34 y 60). A menudo este tono conversacional adquiere matices de rezo, tal vez por las acertadas anáforas y letanías, aunque de hecho hay poemas que son rezos, como A la madre de los que VIHven (p. 27) y Oración por los pobres (p. 49), en tanto que otros poemas, como Todos los sufrimientos (p. 12), conllevan un bien logrado tono bíblico, como de salmos, o como de sermón de la montaña, escritos en verso libre con elementos retóricos de la versificación paralelística propia de la literatura hebrea clásica. Los temas recurrentes son la tristeza, la nostalgia por el ser fallecido, la identidad queer, el deseo homoerótico y el amor en los tiempos del VIH/SIDA, así como la pobreza, la metapoesía y la protesta contra la represión del gobierno como la del clero fariseo cuyos dogmas reposan “en la pizarra de unas teologías / ancianas… moribundas” (p. 45).
Eres lo único que me importa,
pero eres también, al mismo tiempo,
todo lo que me importa.
Más allá de mis sueños ya quebrados
y del orden divino que inventamos a diario
en la pizarra de unas teologías
ancianas… moribundas.
Me importas tú, me importa tu sonrisa,
esa sonrisa eterna de los hombres felices,
la sonrisa futura, acaso alimentada
por mis cien soledades.
(…)
Lo que me importa
Se perciben también acertados juegos verbales, como los títulos Amor VIHtal (p. 6), SobreVIHviente (p. 18) y A la madre de los que VIHven (p. 27), y hay cabida incluso para un fino sentido del humor, en el Lúdico soneto, como en los Epitafios ficticios (p. 26). Los hermosos metapoemas Jueves Santo 2000 (p. 21) y Antes de escribir (p. 23) son, el primero, una reflexión sobre si la tristeza es en sí generadora de poesía, y el segundo, la expresión desesperada por el bloqueo ante la página en blanco y por el hecho de estar muriendo; pero el sentido de la metapoesía se mantiene en poemas como Yag (p. 41) y Hay noches (p. 43) Tu ausencia (p. 49) y otros más, como una de las constantes temáticas en ambas partes del libro. En efecto este libro contiene otro poemario; una segunda parte, titulada El oculto rostro de la alcoba.
Si alguien le preguntara a Raúl cómo es posible que, siendo sacerdote católico, defienda la dignidad de los enfermos de VIH/SIDA, como si hubiera en ello contradicción, seguramente él respondería: “Es que hago uso de mi licencia poética”, como se dice que Ernesto Cardenal le respondió a quien le preguntó cómo podía ser al mismo tiempo sacerdote y marxista.
Este hermoso poemario contiene al mismo tiempo poesía y conciencia del dolor. Su precio es democrático, su distribución, estupenda, en todas las librerías Dante, como a través de su portal web, editorialdante.com, de manera que llegue a todos los lectores motivados por el placer egoísta de una buena lectura, o bien, el mandato divino del amor por el prójimo.
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* Texto leído por su autor, el 21 de marzo de 2012, durante la presentación del libro Diagnóstico: po(e)sitivo. Poemas desde del VIH/SIDA (Dante, 2012), de Raúl Lugo Rodríguez, en el foro del Restaurante Amaro, en Mérida, Yucatán.
Fer de la Cruz. Poeta yucateco nacido en Monterrey, Nuevo León, México, en 1971. Máster en Español por Ohio University y Lic. en Humanidades y Filosofía. Es coordinador del plantel Centro Histórico del Centro de Idiomas del Sureste y profesor fundador en la Escuela de Creación Literaria del Centro Estatal de Bellas Artes. En poesía ha obtenido dos premios nacionales, dos regionales y uno estatal. Es autor de los libros Redentora la voz (Ayuntamiento de Mérida, 2010), Aliteletras. De la a a la que quieras (Dante, 2011, poesía para niños) y de los cuadernos La cuenta regresiva. Radiografía urbana mesozoica (El Drenaje, 2012) y Seven Songs of Silent, Singing Fireflies (JKPublishing, 2008). Ha traducido al español los libros de poesía Aquí/Here (JKPublishing, 2011) de Jonathan Harrington y Candidates for Sainthood and Other Sinners/Aprendices de santo y otros pecadores (Mayapple Press, 2013) de Don Cellini.
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Reseña publicada en TROPO 7, Nueva Época, 2015.